Hablar con Magdalena Chacón es hablar de la pasión por enseñar el triatlón con niños de Liberia.
Fuera del gran área metropolitana a veces las cosas son menos fáciles, como por ejemplo tener una piscina disponible, Magda como se le conoce de cariño en Liberia debe arreglárselas para poner a nadar a sus chicos ( como les dice ella) en Río Negro o bien en Playa Panamá en mar abierto. La piscina que más es da espacio para entrenar queda en la sede de la Universidad de Costa Rica pero pasa gran tiempo del año cerrada. Corren en un residencial privado o bien en la finca del Cañón, ahora llamada Momia porque esta llena de trillos off road para bici y correr.
Magda tiene 19 años de ser entrenadora de triatlón, estudio turismo precisamente en la UCR y aunque deseaba estudiar educación física sus posibilidades económicas no le permitían trasladarse a vivir a San José. “Sé que si trabajara en Turismo ganaría más dinero, pero en realidad esta es mi pasión, enseñarle a los chicos a nadar, a correr, a andar en bici, mis mayores logros no son trofeos o medallas sino verlos vencer sus temores”.
Aún así Magda ha hecho muchos campeones/as nacionales, se ha capacitado desde que existe una federación de triatlón en Costa Rica. “He llevado todos los cursos que se han dado en Costa Rica, también viajé a México y Australia a capacitarme, lo mío es enseñar a los niños, con dos décadas ya, los chicos se hicieron adultos y aún vienen a nadar cuando estoy con los pequeños, ellos de alumnos pasaron a ser amigos de la vida”. Afirma con un dejo de nostalgia.
Figuras destacadas de de Juegos Nacionales y Campeones Nacionales como Catalina y Diego Barahona, José Pablo González, John Quintana, Rafa Bustos, Rafael Chacón, Sebastián Bolaños, Daniel Melendez, Natalia Campos, María del Mar Hernández, Reagan Correl han sido formados por Magda.
Su primer viaje en equipo fuera de Libera fue a Heredia y lo recuerda muy bien. ” llevé a 8 chicos y a todos les fue muy bien”, afirma sonriendo. Continua “También fuimos a Panamá, Cuba, México , Estados Unidos y Ecuador, siempre destacando con mis chicos”.
Entreno niños y jóvenes porque nunca ponen excusas, somos como una familia, realmente una burbuja, si llueve o hace calor , nunca me han preguntad, ¿hoy entrenamos?. Quizás yo sigo con la idea de cómo yo vi nacer al triatlón en Costa Rica, es para pasarla lindo y hacer amigos, ahora veo que eso ha cambiado”. Cita Magda.
Pero antes de todo eso Magda supo que es ser campeona en triatlón y taekwondo. ” Cuando tenía 14 años debuté con mi hermano Rolando en el Coquito en playas del Coco, no habían categorías menores, pero pude hacerlo, ya en 1995 quedé campeona en Juegos Nacionales y Rolando también”.
Al ver a Magda enseñando a su hermano menor a nadar varios padres de familia empezaron a llevar a sus chicos, de eso ya 19 años atrás. El triatlón esta en el ADN de los Chacón Corrales. “Todos seguimos el ejemplo de mi padre Rafael, todos aprendimos de él, quién imaginaría que yo años después le enseñe a Rafita mi hermano menor a nadar y ser campeón acá en Costa Rica, o ahora enseñarle a Avril la hija de Rolo a ser trialeta”.
Acerca de la edad de sus pupilos afirma. “Yo los recibo apenas saben flotar, 3 o 4 años hasta los 16. Con Elena mi hija tuve un gran aprendizaje porque me urgía que ella aprendiera a flotar y nadar porque ella siempre estaba conmigo, no tenía quién me la cuidara, así que como trabaja parte del día al lado de un río, piscina o mar era un tema de seguridad, Elena nadaba antes del año gracias a Dios”.
Ahora Elena y Avril, hija y sobrina son también parte del equipo de Liberia, siguen con la saga de los Chacón Corrales pero ahora en la rama femenina.
Sobre la relación madre entrenadora con su Avril de 8 años afirma. ” Ella practica mucha bici, atletismo, jugamos mucho, ya conoce sus capacidades, tiene facilidad para todo, quiere competir como su tío Leonardo, pero también le gusta bailar, hace ballet, como padres la apoyamos en todo lo que le guste”.
Finalmente, le preguntamos a Magada ¿ qué le falta a Costa Rica para tener más atletas en Juegos Olímpicos o destaquen a nivel mundial?. Necesitamos un centro de alto rendimiento donde se capte el talento y se traja integralmente con ellos. A esto le agrego el apoyo de la familia y la fortaleza mental intrínseca del atleta o bien fortalecida en su formación, por ejemplo la Federación tuvo visión, mi hermano Leo compitió desde los 12 años fuera del país, desde esa edad se dio cuenta del nivel que había afuera, decenas de gente lo ayudaron pero hubo un visón”.