Rápido y explosivo. Así es como varios entrenadores nacionales ha definido la participación y las características de un evento sprint. Dichos eventos compuestos por 750 metros de natación, 20 kilómetros de ciclismo y 5 km de atletismo pueden llegar a ser una pueda más intensa de lo que muchos se imaginan.
Este tipo de competencias, muchas veces sub-valoradas por los atletas nacionales pueden volverse pruebas emocionantes, intensas y muy desafiantes para sus participantes. Según Pablo Hernández, entrenador de las selecciones menores nacionales, este tipo de pruebas pueden llegar a ser “más desgastantes de lo que las personas se lo imaginan. Mucha gente hace este tipo de evento al iniciar como triatletas no obstante, lo hacen más con la finalidad de mostrarse que pueden completar los 3 eventos que hacerlo con la finalidad de competir.”
Para Leonardo Chacón, quien realizó múltiples de estos eventos durante sus años de competencia en Francia, este tipo de competencias son el campo de batalla perfecto en donde la experiencia y el rodaje de un atleta olímpico se equipara con el entusiasmo y la vitalidad de un atleta más joven. Según Leo, “el tri de endurance permite el desarrollo de muchas estrategias a lo largo de la competencia pero en una prueba sprint cada detalle cuenta, el margen de error es mucho menor”. De hecho, el triatleta nacional, dice que se sorprendería si algún día el evento olímpico se realiza en estas distancias.
Incluso a nivel mundial empieza a darse un movimiento hacia este tipo de distancias con la aparición de organizaciones destinadas a desarrollar estas competencias. Algunos de estos organizadores han manifestado que estas actividades le brindan a sus participantes la posibilidad de competir en un evento de altas revoluciones así como de disfrutar de los lugares en los cuales se organizan y de la familia o acompañantes que los acompañan. Todo esto gracias a que si bien los participantes de estos eventos concluyen estas pruebas cansados sus cuerpos no termina tan maltratados como en otros de mayor distancia y duración.
Por otra parte, al tratarse de eventos explosivos pero más cortos, las sesiones de entrenamiento tienden a ser menos extensas lo cual se acomoda mejor al ritmo de vida tan ajetreado que muchos personas tienen en la actualidad. De igual manera, al trabajar con un menor volumen, los atletas están menos propensos a sufrir lesiones o que estas sean menos severas que las que se producen en aquellos individuos que realizan extenuantes sesiones de entrenamiento.
Según Carolina Mora, entrenadora de triatlón y educadora física este tipo de competencia también permite trabajar capacidades físicas que serán necesarias a lo largo de la temporada. De acuerdo con esta especialista, capacidades como la velocidad, la potencia y resistencia a la fuerza las cuales son esenciales en este tipo de actividades “permite a los triatletas afrontar mejor la temporada aún si realizan en eventos de mayor distancia.”
Un evento que nos ha acompañado por años pero que pocas veces se valora, ese es el triatlón sprint. En un mundo donde la tendencia ha sido los triatlones de larga distancia, los eventos cortos vienen a recordar a los atletas que más no siempre es sinónimo de mejor. Estas competencias hacen lo que pocos eventos logran hacer: llevar a los atletas a este particular lugar donde la resistencia y la velocidad se encuentran, a ese lugar donde la intensidad siempre está presente.
