El triatlón costarricense se une a las recomendaciones de la World Triathlon de continuar promoviendo la igualdad de género en esta disciplina, evitar discriminación contra las mujeres, pero sobre todo darles los mismos espacios. Es por eso que la edición de los Juegos Nacionales 2023 sigue este camino con un pequeño cambio.
Las justas, que se celebrarán el 28 y 29 de enero en Santa Clara, San Carlos, serán las terceras en incluir los relevos mixtos, con la diferencia que este año las mujeres serán quienes cierren la competencia, teniendo en sus manos la sección más emocionante y, muchas veces, determinante.
El triatlón se ha destacado por mantener igualdad en premios y mismas oportunidades bajo la guía de la World Triathlon, y desde esa organización han reforzado las sugerencias hacia sus federaciones.
“Nos enorgullecemos de construir un deporte basado en la igualdad de género y en las cuotas de los órganos de gobierno”, mencionó el año anterior la presidenta de la World Triathlon, Marisol Casado.
Los relevos mixtos incursionaron en el triatlón desde el 2009, pero debutaron en los Juegos Olímpicos hasta Tokio 2020. En el caso de los Juegos Deportivos Nacionales la primera edición con esta modalidad fue en 2019 y luego en 2021; en ambas competencias los hombres cerraron el relevo.
Desde los comités cantonales ven estas variantes como una ventana para promover el triatlón femenino y darles el mismo protagonismo que han tenido los varones.
“Siempre quienes cierran tienen la expectativa más grande; a través de los años todo ha ido cambiando para bien, antes a las mujeres se les dejaba competir de último siempre (en individual), cuando más caliente estaba y a veces se gastaba la hidratación, ahora es diferente. Este cambio en relevos les da relevancia, porque quien cierra se nota más. La federación y nosotros estamos en la lucha por integrar a las chicas, queremos que siempre sea igualitario y se empoderen, que ellas mismas crean en el valor y potencial que tienen”, comentó Adrián Castro, entrenador de Sarchí.
Aunque no parezca, asegura Ajax Álvarez, de Belén, este cambio es importante e implica más responsabilidad y algo de estrés sobre las atletas, eso viéndolo desde un ángulo positivo y de crecimiento.
“Si queremos más seleccionadas es importante que asuman esos roles, porque es un momento para tomar decisiones más trascendentales, es fundamental para la maduración de todas las atletas”, dijo Álvarez.
La carrera de relevos en general es una prueba en la que mujeres y hombres siguen aprendiendo, pues es totalmente diferente a lo que se ha hecho a través de los años y la adrenalina sube a su máximo nivel.
“Poco a poco nos vamos introduciendo a una nueva tendencia mundial porque se viene dando hace mucho tiempo, pero hasta el 2019 fue cuando la empezamos acá en Juegos Nacionales”, mencionó Francisco Brizuela, entrenador de Cartago. De hecho fueron los brumosos quienes obtuvieron el oro en ese año, cuando solo se realizó en una categoría.
El próximo 29 de enero, cuando se haga la competencia, serán tres divisiones: juvenil A, juvenil B y Sub-23.
Para los atletas será una carrera muy exigente, pero para sus entrenadores también, ya que la estrategia juega un papel fundamental, incluso desde la elección de las cuatro personas.
“En el momento de elegir quiénes pueden hacer el relevo, es un momento estratégico, porque algunos en distancias cortas son más rápidos, puede que se elija a alguien que no se haya metido en un buen puesto en la general, pero en corta sí le favorece; uno juega con eso”, explicó Alfredo Vargas, del Comité Cantonal de Alajuela.
Cada atleta deberá completar 300 metros de natación, 5,6 km de ciclismo y 1,5 km de atletismo. Debido a esas distancias, se trata de una carrera sumamente explosiva.
Los Juegos Nacionales empezarán el sábado con las pruebas individuales.