El exterior, las pasadas olimpiadas y el amor

Con la intención de seguir sus sueños, Leonardo decide trasladarse a San José al cumplir los 18 años de edad. Este traslado cumple dos propósitos bien definidos: poder ingresar a la Universidad y continuar su preparación como atleta.

Su estadía en la capital le permite a Leo participar más seguido en las diferentes competencias de triatlón que se organizaban en la meseta central. A pesar de sus responsabilidades como estudiante Leo, siempre encontraba la manera de participar en cuanto evento se pudiera. Como él mismo lo dice, “siempre logré escabullirme para que vieran mi capacidad”, capacidad que poco a poco dio de que hablar dentro del ámbito del triatlón nacional.

Gracias a su esfuerzo y dedicación Leo obtuvo una beca deportiva que le permitió empacar sus maletas viajar a Francia. Este beca le permitiría entrenar con un equipo de triatlón francés y trabajar en su desarrollo y perfeccionamiento deportivo. Obviamente, estar en el viejo continente también le facilito movilizarse y competir en diferentes competencias a lo largo y ancho de Europa. Experiencia que hoy valora y considera le ayudo crecer tanto como atleta así como persona. Sin embargo, una de las dificultades con las que más tuvo que lidiar de su paso por Francia fue la falta de su familia a quien considera uno de los motores de su vida.

La exigencia y tenacidad son características que Leo no solo se guarda para cuando compite. Dice ser igual para todos los aspectos de su vida. Actualmente, Leo cursa la carrera de Administración de Empresas y entre risas asegura que dicha carrera le ha permito a tener un mejor orden y control en sus mismas finanzas.

En cuanto a tragos amargos se refiere Chacón no dude en afirmar que perder la clasificación a la Olimpiada de Beijing hace 4 años fue uno de los momentos más dolores dentro de su carrera deportiva. En la última prueba clasificatoria para estos juegos, y con grandes posibilidades de asegurarse un lugar en estas justas, una bolsa plástica se mete en los cambios de su bicicleta, provocando que se cayera la cadena y un desperfecto que le impediría terminar la carrera y por consiguiente sellar su pasaje a China. “Fue algo muy extraño, de un pronto a otro pasó y ya, pero Dios sabe porque hace las cosas y eso me ayudó a crecer como persona y la perseverancia de creer en mí, y miren acá voy con todo para Londres” afirma el triatleta tico.

En cuanto a amores se refiere, Leo asegurar ser una persona de principios y “con los pantalones bien puestos”. Nunca se ha considerado “noviero” y más bien afirmar ser “una persona serie que no me gusta ir de flor en flor. Me gusta la seguridad y la estabilidad de estar con una persona, además ya llego bastante tiempo con mi novia” manifiesta firmemente, este atleta olímpico.