Introvertido, alto y macho. Esa es la primera impresión que causa Rom Akerson un viejo conocido del triatlón nacional.
Rom, como es conocido por muchos en el ambiente del triatlón, es un personaje de gran carisma y trayectoria, quien luego de estar alejado por cerca de 2 años del tri ha emprendido su regreso. De padres americanos pero con toda su vida de vivir en Costa Rica, Akerson decidió hace 2 meses volver a un deporte que le causo muchas satisfacciones.
Akerson asegura haber iniciado en el triatlón hace ya cerca de 10 años. “Empecé en un evento del Coco. Después de esos comencé a competir pero lo hacía de manera esporádica” manifiesta el atleta con calma.
Durante su primer paso en el triatlón nacional fue protagonista. Considerado por muchos como un atleta con grandes condiciones, Rom tuvo la oportunidad de representar al país en múltiples copas continentales y mundiales a lo largo y ancho del planeta con logros muy impresionantes.
El atleta logró obtener destacar y alcanzar podio en diferentes competencias internacionales sin embargo, el campeonato mundial sub-23 X-Terra obtenido en Hawaii en el 2006, guarda un lugar especial en la vida de este deportista. Nunca antes un representante nacional había alcanzado una posición similar en un evento de esta envergadura.
A pesar de los éxitos y reconocimiento obtenido, Akerson nunca ha podido representar al país en un ciclo olímpico. Su problema: la falta de nacionalidad costarricense. Si bien ha vivido en nuestro país toda su vida Rom no posee la nacionalidad tica detalle que le ha impedido representar a nuestro país en las competencias regionales que le podrían dar el tiquete a las justas olímpicas. Este fue una de las principales razones por las cuales decidió hacer un alto en el camino y alejarse del triatlón. “Es difícil. Uno como atleta aspira a ir a los juegos olímpicos. A nivel de ranking estaba mejor que muchos atletas que lograron ir a las olimpiadas pero mi problema era la nacionalidad y la falta del pasaporte costarricense hasta que llegó un punto en el que dije hasta aquí” aseguró.
Luego de tomar la decisión de alejarse del tri, Akerson trató de alcanzar otro de sus sueños de niño: Ganar la ruta de los conquistadores. Su primer “ruta” la hizo con tan solo 14 años y desde ese momento se propuso ser el ganador absoluto de una de sus ediciones. Su primer intento serio por alcanzar este objetivo lo hizo en la edición del 2011. En ese año Rom finalizó en la segunda posición solo superado por Todd Wells, ciclista de mountain bike profesional.
Para el 2012 estaba seguro que tenía todo lo necesario para dejarse el primer lugar. No obstante, jamás se imaginaría que sería descalificado al finalizar la primera etapa. “Alguien por ahí dijo que yo había cambiado de ánforas y que se yo, cosa que nunca fue cierto. Cuando solicite que me dijeran quien me había visto o que me dieran pruebas de los rumores nunca me respondieron” recordó con desilusión. Este hecho marcaría su fin en el ciclismo de montaña.
Su primer evento, luego de contemplar su retorno, se dio durante la competencia 111 realizada a inicios de Junio en Pinilla. Rom asegura que terminó en este evento gracias al poder de convencimiento de su amigo cercano Leo Chacón. “Leo me invitó un día a salir a andar en bicicleta días antes de la competencia. Durante el viaje me dijo que porque no hacía Pinilla. En principio le dije que no, pero después de un rato me tenía convencido” manifiesta entre risas. Akerman le hizo frente al 111 luego de 4 meses sin hacer nada y con solo 3 entrenamientos de natación la semana previa a la competencia. La chispa del regreso se había encendido.
En la actualidad, asegura que toma su retorno con calma, entusiasmo y mucha energía. El atleta afirma estar concentrado en este momento en mejorar su natación. “Sé que si no salgo con el grupo de adelante por más que pedalee o corra mis chances van a ser reducidos” dice el deportista. Es por esta razón que actualmente nada de 6 a 7 veces por semana. Su mentalidad también ha sufrido un cambio. Llevarse las cosas con calma y disfrutarlas lo más posible es parte de su nueva visión. Antes el atleta aseguraba ser víctima de la ansiedad y stress que depara cada competencia, ahora dice haberse quitado el reloj para competir, no preocuparse tanto por tiempos y que tratar de entrenar y competir concentrado en las sensaciones que le dicta su cuerpo.
En cuanto a competencias se refiere, este triatleta asegura que tiene en su vista el evento de Tambor, para el cual ya está inscrito y listo para competir. De igual forma, en su calendario ya tiene marcadas las fechas de Los Sueños así como el Campeonato Nacional y el triatlón de Quepos.
Despacio y con buena letra, ese parece ser el lema de Rom para lo que queda del 2013 no sin antes mostrar una sonrisa que haría a cualquiera pensar que lo mejor, está todavía por verse.
